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2022-07-22 21:34:40 By : Ms. Susan Wu

En esta foto de archivo tomada el 20 de abril de 2021, el enfermero registrado como Frederick Morley carga jeringas con la vacuna Moderna contra el covid-19 en una clínica móvil de vacunación en Bridgeport, Connecticut, Estados Unidos. (Photo by Joseph Prezioso / AFP)

Con el aumento de los casos de la variante Delta, Tyson y Walmart insisten en que los empleados se vacunen; otros se apegan a la persuasión y los incentivos en dinero.

Los líderes empresariales están de acuerdo, en general, en que necesitan vacunar a más trabajadores para mantener la economía de Estados Unidos en marcha frente a la variante Delta que tiene una rápida expansión.

Pero están divididos sobre cuál es la mejor manera de hacerlo. Algunos están ofreciendo bonificaciones más grandes u otros incentivos para engatusar a los empleados a que se pongan la vacuna contra el covid-19. Otros han comenzado a exigir a los trabajadores que se vacunen.

En los últimos días, empresas desde Walmart Inc. con sede en Arkansas hasta Microsoft Corp. en Seattle, han impuesto mandatos de vacunas principalmente a los trabajadores administrativos que regresan a las oficinas. La empresa de carnes empaquetadas, Tyson Foods Inc., adoptó el martes una línea más dura, diciendo que todos sus trabajadores deben recibir la vacuna antes del 1 de noviembre.

“No tomamos esta decisión a la ligera”, escribió Donnie King, director ejecutivo de Tyson, en un memo a los aproximadamente 120.000 empleados estadounidenses de la empresa. “Hemos pasado meses alentando a los miembros de nuestro equipo a que se vacunen; hoy, menos de la mitad de los miembros de nuestro equipo lo están”.

Ambas estrategias conllevan riesgos para los empleadores, sus trabajadores y sus clientes, y ambas podrían influir en el curso de la pandemia.

Más de un tercio de los adultos estadounidenses no se han vacunado, según los datos más recientes de Estados Unidos. Las empresas que utilizan un toque más ligero corren el riesgo de sufrir brotes en el lugar de trabajo. Aquellos que exigen las vacunas corren el riesgo de perder trabajadores en un mercado laboral apretado.

Cada CEO cita innumerables razones para su estrategia de vacuna, aunque muchos también señalan las nuevas pautas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) relacionadas con la forma en que las personas vacunadas transmiten la variante Delta.

Algunas empresas quieren asegurarle al público que sigue siendo seguro comprar en sus tiendas o visitar sus parques temáticos. Otros quieren evitar que las enfermedades o ausencias de los trabajadores paralicen sus operaciones nuevamente. Otros quieren terminar con el trabajo remoto y hacer que el personal regrese a las oficinas. Las normas sindicales para varias empresas están complicando aún más las cosas.

Los ejecutivos de Walmart no hicieron obligatoria la vacuna contra el covid-19 esta primavera boreal en parte porque a los ejecutivos les preocupaba que no estuviera disponible para todos los que la quisieran y que aún no estaba completamente aprobada por la FDA (la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos), afirmó una persona familiarizada con la situación. La semana pasada, Walmart dijo que requeriría vacunas para el personal corporativo y los gerentes regionales de Estados Unidos. No exige las vacunas para los trabajadores de las tiendas.

La tasa de vacunación de Walmart es ligeramente más alta que el promedio nacional, según personas familiarizadas con el tema. Sin embargo, con 1,6 millones de empleados estadounidenses, eso significa que cientos de miles de cajeros, conductores de camiones, cargadores de almacenes y otro personal de primera línea probablemente no hayan recibido la vacuna.

Los ejecutivos sintieron que comenzar con gerentes corporativos y regionales —un pequeño porcentaje de su fuerza laboral— sería más fácil porque muchos se concentran en unas pocas áreas geográficas y la mayoría planea regresar a las oficinas en las próximas semanas, dijo una persona familiarizada con el plan.

Un vocero de Walmart afirmó que la compañía espera que al pedirles a los ejecutivos que se vacunen, ellos “influirán aún más en nuestros asociados de primera línea para que se vacunen”.

En un mercado laboral ajustado para los trabajadores por horas, Walmart está compitiendo por empleados con Amazon.com Inc. y otros que no exigen la vacuna. Walmart ofrece un bono de US$ 150 a los empleados que vacunen.

Algunas aerolíneas estadounidenses exigen haberse puesto la vacuna para las nuevas contrataciones, pero no para el personal existente. Los gigantes de la fabricación como General Electric Co., Caterpillar Inc. y los tres grandes fabricantes de autos de Estados Unidos han dicho que no están exigiendo vacunas.

Snap-on Inc., un fabricante de herramientas de alta gama con sede en Wisconsin con una fuerza laboral mayoritariamente obrera, no exigirá la vacuna, dice el director ejecutivo Nicholas T. Pinchuk, porque cree que tal movimiento sería contraproducente.

“No creo que la manera de hacerlo sea decirle a la gente, que de alguna manera, porque no reciben la vacuna, tienen fallas”, afirmó Pinchuk. “No responden a eso”.

En cambio, habla de los beneficios de la vacuna. La compañía ha ofrecido a los empleados tiempo libre para recibir las dosis. La tasa general de vacunación de Snap-on está por encima del promedio nacional, afirmó Pinchuk, y más trabajadores de las fábricas que personal corporativo han recibido la vacuna. Se negó a proporcionar cifras específicas.

Las empresas que exigen vacunas para los trabajadores representados por sindicatos, como Tyson, deben negociar esos requisitos. Aproximadamente 36,000 empleados de Tyson, o una cuarta parte de su fuerza laboral, están sindicados o cubiertos por convenios colectivos.

Los líderes sindicales han enviado mensajes contradictorios sobre los requisitos de las vacunas. Algunos han insistido en que estos cambios sólo se pueden lograr mediante la negociación colectiva, mientras que otros se han manifestado públicamente en apoyo de las medidas.

General Motors Co. y sus rivales decidieron el martes restablecer el uso de mascarillas en su fuerza laboral después de conversaciones con un grupo de trabajo conjunto del sindicato United Auto Workers (UAW es el sindicato de trabajadores de la industria automotriz, la aeroespacial, y la de implementos agrícolas de Estados Unidos que representa a ese país y a Canadá) .

Un vocero de la UAW dijo que un mandato de vacunación estaría sujeto a negociaciones con los dirigentes sindicales. Afirmó también que el sindicato ha alentado a los trabajadores a vacunarse.

Después de que Walt Disney Co. anunció la semana pasada que requerirá que los empleados corporativos y los por hora que no estén sindicados sean vacunados, algunos sindicatos que representan a los trabajadores de Disney dijeron que apoyaban en gran parte la medida.

Eric Clinton, presidente de un sindicato que representa a unos 8,000 operadores de viajes, conserjes y otros trabajadores de Walt Disney World en Orlando, Florida, afirmó que los mandatos son un paso lógico para ayudar a mantener seguros a los empleados. El sindicato se está reuniendo con Disney para negociar los detalles del mandato y cómo podría implementarse, sentenció Clinton.

Muchos trabajadores de procesamiento de alimentos y de retailers están preocupados de recibir la vacuna por razones de salud o porque desconfían del gobierno o son escépticos sobre la pandemia en sí, afirmó Stuart Appelbaum, presidente del Sindicato de minoristas mayoristas y grandes almacenes, que representa a los trabajadores del procesamiento avícola, plantas administradas por Tyson, así como otras empresas.

Los empleadores estadounidenses pueden exigir que todos los trabajadores físicamente presentes en un lugar de trabajo estén vacunados contra el covid-19, según dijo la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo a principios de este año.

La mayoría de las empresas dicen que permitirán exenciones religiosas y de salud, y algunas aún están determinando cómo responderán a los trabajadores que no cumplan. Un sistema hospitalario en Texas que requería vacunas como condición de empleo a principios de este año despidió a algunos empleados que se negaron a vacunarse.

Un vocero de Tyson afirmó que la compañía continuará educando a sus empleados sobre las vacunas, abordará sus preocupaciones y considerará las solicitudes de exenciones por motivos médicos y religiosos, pero que las vacunas son una condición para el empleo.

Algunos ejecutivos expresaron su apoyo a los requisitos de vacunas a principios de este año, pero pocas empresas los propusieron hasta hace poco, cuando la opinión pública sobre los mandatos comenzó a cambiar, afirmó Peter Cappelli, profesor de gestión de la Wharton School de la Universidad de Pensilvania.

“¿Quieres pelear desde el principio con el 100% de los empleados cuando surge la idea de vacunar por primera vez, o quieres esperar hasta que la presión social empuje a casi todos a hacerlo, y luego solo tienes centrar tu atención en un pequeño número de personas? " afirmó Cappelli. “Es mucho, mucho más fácil apretar el gatillo en una pequeña minoría que tratar de forzarlo a la mayoría de las personas”.

El movimiento para exigir vacunas se ha producido rápidamente. Tan recientemente como a principios del mes pasado, el 15% de los aproximadamente 150 empleadores que respondieron a una encuesta hecha por el bufete de abogados Blank Rome LLP dijeron que requerirían vacunas, una cifra que era aproximadamente la misma de la encuesta de febrero de la firma.

Los llamados a que se hagan obligatorias las vacunas también se han hecho más fuertes por parte de algunos líderes empresariales y políticos. En los últimos meses, más sistemas hospitalarios, universidades y otras organizaciones los han adoptado y han sobrevivido a los primeros desafíos legales de los empleados.

“Al principio, todos intentaban respetar la perspectiva de todos sobre lo que cada uno quería hacer (sobre las vacunas), pero sabemos que si lo hacemos, podríamos crear una situación bastante grave”, afirmó Francine Katsoudas, directora de personal de Cisco Systems Inc.

Cisco requirió que el número limitado de empleados que trabajaban en sus oficinas durante julio y agosto estuvieran completamente vacunados, orientación que espera extenderse hasta el otoño a medida que las oficinas vuelvan a abrir de manera más amplia, afirmó Katsoudas. “Por un tiempo, tenemos que controlar el entorno”, sentenció.

Muchas empresas ya exigen pruebas de detección de drogas y algunas han exigido vacunas contra gripes y otras inyecciones en el pasado.

Harvey Spevak, presidente ejecutivo y socio gerente del operador de gimnasios Equinox Group, dice que las discusiones sobre si exigir vacunas se volvieron más urgentes en los últimos diez días a medida que aumentaban los casos y la CDC publicaba nuevos datos y orientación sobre el uso de mascarilla. El ochenta y nueve por ciento de los empleados de Equinox que respondieron a una encuesta interna dijeron que habían recibido las vacunas contra el covid-19. La empresa emplea a unas 14.000 personas.

“Sabemos que este es un tema muy controvertido, por lo que es más fácil estar en silencio o en una posición como Suiza (referencia a posición neutral) que tomar una posición”, afirmó Spevak. “Con el aumento de casos, esto se sintió como lo correcto”.

La compañía, que también es propietaria del estudio de ciclismo SoulCycle, exigirá vacunas para el personal y los clientes en New York a partir de septiembre, con planes de implementar el requisito en otras ubicaciones. La ciudad de New York anunció el martes que las personas allí deberán mostrar un comprobante de vacunación para actividades en interiores como cenas, gimnasios y eventos.

En la siderúrgica Cleveland-Cliffs Inc., el CEO Lourenco Goncalves inició un programa de incentivos a principios de julio con el objetivo de al menos el 75% de los aproximadamente 25.000 empleados se vacunen. Los trabajadores recibirán bonificaciones de US$ 1,500 si al menos el 75% de los empleados en sus lugares de trabajo reciben la vacuna. Para los sitios donde al menos el 85% de los compañeros de trabajo reciben la vacuna, la bonificación aumenta a US$ 3,000. El programa se extenderá hasta el 21 de agosto.

Hasta ahora, poco menos del 50% de todos los empleados han sido vacunados, frente al 35% cuando comenzó el programa el mes pasado. En la sede principal de la empresa en Cleveland, el 97% de los empleados han sido vacunados, afirmó Goncalves. En una de las fábricas de la empresa, en Conshohocken, Pensilvania, el 61% de los empleados están ahora vacunados, frente al 20% cuando comenzó el programa.

Goncalves finalizó diciendo que no exige la vacuna porque no necesita que todos los empleados se vacunen para alcanzar un nivel que reduzca las posibilidades de brotes en los lugares de trabajo.

—Jacob Bunge y Mike Colias contribuyeron a este artículo

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