TAMPICO, TAMAULIPAS.- Los problemas del agua, tanto de distribución como de disponibilidad del recurso, se han ido agravando y cada vez más ciudades enfrentan este problema, por lo que es necesario que desde la construcción de la vivienda se vayan disponiendo recursos para su almacenamiento, tratamiento y reúso, aconsejó el Colegio Arquitectos de la Zona Sur de Tamaulipas.

La alerta por la escasez de agua que existiría en el futuro, hoy es una situación muy cercana, entre las causas podríamos enumerar como las de mayor impacto el ritmo de crecimiento de la población mundial, la degradación del medio ambiente y la poca inversión para desarrollar obras hídricas.

Teniendo una visión más integral y con las situaciones que se presentan en varios municipios de Tamaulipas y la contingencia que vive Monterrey y su zona metropolitana, es necesario pensar en desarrollos de vivienda sostenible, que promueva el ahorro en el consumo de agua, así como estrategias para su captación, almacenamiento, tratamiento y reúno.

En ese sentido, Marco Varela Tovar, presidente del Colegio Arquitectos de la Zona Sur de Tamaulipas dijo que es necesario ir incorporando en los desarrollos de vivienda y comerciales, elementos que contemplen estas estrategias.

“Los profesionales del diseño y la arquitectura no podemos desatender este elemento vital, desde el tema de la incorporación de algunas estrategias para el ahorro del agua, que tanto viviendas como edificios pueden llevar, hoy en día la industrialización pone cada vez más al alcance tuberías, equipos de captación y almacenamiento, y una serie de implementos que deben estarse considerando en el proceso de edificación”. A nivel mundial, la concienciación social referente al uso responsable del agua, junto a los avances tecnológicos enfocados al consumo y saneamiento eficiente pueden ser soluciones efectivas, tanto a nivel urbano como doméstico.

Los usuarios de los edificios y viviendas consumen agua y generan aguas residuales y hay al alcance ‘estrategias verdes’ para el ahorro y la reutilización del agua, que se pueden aplicar en el diseño y mantenimiento de los edificios.

“Los proyectos más ambiciosos tendrían que ver con la captación de agua de lluvia y de tratamiento de aguas grises, que nos permitan reutilizarlas en otro mobiliario que no tenga que hacer uso de agua potable”, aseguró.

Con la implementación de llaves de bajo flujo de agua, captación de aguas pluviales y reciclaje de aguas grises, se estima que en cada hogar se pueden ahorrar unos 45 litros de agua potable por persona por día. En hoteles o instalaciones corporativas, el ahorro puede ser aún mayor.

El arquitecto señaló que una casa por mínima que sea, puede empezar a tener ese cambio, “si empezamos a observar proyectos de mediano a macro, inclusive en vivienda de varios niveles o que combinen espacios comerciales y de vivienda, el tema del tratamiento del agua entra en juego.

“La posibilidad de ahorrar y reutilizar van de la mano, el problema que se da en el noreste del país puede ser atacado de manera conjunta, los arquitectos deben tener un planteamiento de estrategias de materiales y las instalaciones para que nuestros edificios se vuelvan sustentables”, señaló.

Muchas personas aún tienen la idea que edificar una vivienda respetuosa con el medio ambiente debería ser más caro que una con sistemas convencionales, sin embargo, las casas ecológicas pueden ayudar al ahorro de costos energéticos, con lo que una vivienda sostenible puede compensar a largo plazo su costo.

“Sustetable puede parecer más caro, pero creemos que puede haber soluciones en las que sea moderada la sensación de sobre costo y hacerle saber con números, porque las matemáticas no mienten, que bajo la implementación de estrategias de ahorro de agua no perjudicará en temas de inversión y costo, a mediano y largo plazo tendrían más plusvalía”, señaló.

Varela Tovar dijo que es necesario que los marcos normativos que regulan los proyectos deben contemplar estas estrategias de reúso, reutilización y ahorro, para que los proyectos y las obras sean distintivas y en cuestiones impositivas, las obras desarrolladas con estrategias de captación o reutilización del agua, sean consideradas y tengan un beneficio para las que lo promuevan.

“Como responsabilidad social quienes estamos involucrados en el diseño y construcción debemos ser los más interesados, hay que volcarnos a los distintos grados de ahorro, es decir que para todo tipo de presupuestos haya una dinámica de almacenamiento, de tratamiento y reutilización, y que los arquitectos rompamos la dinámica y tengamos nuevas posibilidades de aprovechamiento del recurso del agua”.

Señaló que en la cantidad en la que se impulsen estos procesos y cambiar el esquema de diseño y generación de los espacios, “al ser más demandado un determinado material, será más accesible, es imperante empezar a impulsarlo para que la dinámica económica no sea un impacto. Lo hemos visto en otros materiales que algo que era caro, con la demanda se volvió más accesible”, puntualizó.

Por Omar Reyes Expreso-La Razón

Grupo Editorial Expreso – La Razón

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