León, Gto. El presidente del consejo del Sapal, José Antonio Morfín Villalpando señaló que no se ha hecho nada en la planta de tratamiento de aguas residuales donde fallecieron cinco personas en noviembre del 2020, sin embargo ya no se corren riesgo laborales.

Añadió que la planta no es óptima en cuestión tecnológica, y para ello ya se llevan a cabo licitaciones y poder comprar equipo.

Lo anterior, luego de los señalamientos que hicieron la semana pasada los padres de familia de las trabajadores que fallecieron en la planta de tratamiento de aguas residuales, sobre que en la zona de desbaste del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal),  prácticamente eran chatarra.

José Antonio Morfín Villalpando explicó que esa planta tiene una problemática muy especial, y se tiene que ver de manera global, porque no nada más es decir que ya se tiene una planta de tratamiento.

Sino que los materiales que se utilizan traen varios residuos químicos, entre ellos cromo, arena (que se convierte en lija para las maquinas donde está la planta de desbaste o municipal).

“Que ya les compraste mascarillas para que no tuviera que haber otro accidente fatal como el que tuvimos”, dijo.

Y para ello lo primero que se tiene que hacer es regularizar las descargas de la industria.

“Ahorita ya va un proceso que inició en el consejo anterior y que va muy bien. De que todos los curtidores vayan a tener pago por descarga de agua, con eso se permite que desde que salga de las fábricas y en determinados lugares, vas haciendo una purificación”, agregó.

Añadió que la planta sí esta en funcionamiento, pero hay equipos que necesitan ser actualizados y se requiere de limpiar todos los residuos químicos, pero no generaría nuevamente un riesgo como lo que sucedió el 13 de noviembre del 2020.

“No es el riego de que no tengamos los equipos necesarios para manejar, no es tanto el hecho de que si vuelve haber (…) se trata de que el proceso de saneamiento pudiera no estar en lo óptimo, hasta que no tengas todos los equipos con la mejor tecnología”, externó.

El presidente especificó que con el tema de las inversiones en plantas de tratamiento hay un plan con ellas, la primera que es con la planta de tratamiento de aguas residuales de desbaste que es donde van los residuos de los curtidores, y la otra que le llaman planta de agua de tratamiento de la ciudad.

Sin embargo de acuerdo a la declaración que dio el nuevo presidente del Sapal, no se ha presentado ningún topo de avance, solo hay un proceso de concursos y licitación, que sería únicamente para la planta de tratamiento de agua residuales de la ciudad.

“La de la ciudad se tomó el manejo de manera directa para empezar hacer los procesos de licitación de la obra civil y ya se está pidiendo los equipos que se tienen que renovar, que son aproximadamente mil 200 millones de pesos”, comentó.

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